20/01/10

CAZA DE BRUJAS


Fuerzas policiales y miembros del Servicio de Seguridad Interior detuvieron a 10 personas en el asentamiento de Yitzhar, bajo "sospecha" de haber participado en el incendio de una mezquita en la aldea palestina de Yasuf el mes pasado y en otros delitos, y teniendo en cuenta que las fuerzas de seguridad ya habían acusado con anterioridad a otro inocente por estos incidentes y seguramente seguirán arrestando a gente que, oh casualidad, son un estorbo a las políticas de concesión del gobierno, las noticias referidas a este tema terminan siendo poco creíbles.

La Policía informó que Zvi Sucot y Eliran Elgali de Yitzhar y Shlomo Gilbert de Elon Moreh, todos de 20 años de edad, son "sospechosos" de dañar gravemente "propiedades palestinas". Dos religiosos, estudiantes de yeshiva, fueron también detenidos, recordemos que Barak sostiene fuertes diferencias con los religiosos por lo que el considera una insubordinación al negarse a obedecer órdenes de expulsar judíos de sus propias casas, a tal fin ha buscado criminalizar las protestas, mostrar que esta supuesta insubordinación traería la ruina de Israel y se ha procurado demonizar a los colonos y a los religiosos, con cierto grado de éxito entre la maleable mentalidad de algunos laicos, principalmente de la izquierda.

Durante el operativo, las fuerzas de seguridad registraron una yeshiva en el asentamiento y encontraron "elementos violentos", incluidos clavos. En general, en asentamientos de este tipo, los clavos se utilizan para asuntos concernientes a la carpintería, pero en la paranoica mentalidad de los seguidores de Barak, los colonos estarían construyendo peligrosísimos artefactos con clavos, seguramente aparecerán fotos de explosivos con clavos y lo próximo será acusarlos de estar enriqueciendo uranio en sus granjas. Otros cinco sospechosos, cuatro de ellos menores de edad, fueron arrestados bajo sospecha de disturbios en la zona de Samaria. Uno de ellos es también sospechoso de "manifestar" fuera de la casa de un inspector de la Administración Civil. Según los residentes locales, más de 100 miembros de las fuerzas de seguridad llegaron a la comunidad a fin de llevar a cabo las detenciones. Todos los sospechosos fueron detenidos para ser interrogados.


Un funcionario de la yeshiva Yosef Od Hai declaró "no hay ninguna duda de que esos actos de brutal rutina hacen nuestra vida difícil pero por desgracia ya estamos acostumbrados a las persecuciones a los rabinos y estudiantes de yeshiva. Los estudiantes están decididos a continuar el estudio y la difusión de la Torá". El Distrito de Policía de Judea y Samaria se negó a comentar sobre las reclamaciones de violencia.
El miembro de la Knéset, Michael Ben Ari (Unión Nacional) criticó al ministro de Seguridad Interna, Isaac Aharonovitch después del incidente. "El ministro de Seguridad Interna no pierde el sueño por los actos de la delincuencia, el asesinato y la pedofilia, pero envía a cientos de agentes de Policía para llevar a cabo actos de vandalismo en Yitzhar, flagrantes violaciones de derechos humanos y ocultando pruebas de las acciones de los policías", dijo.

"Etiqueta de precio" es el lema adoptado hace unos meses por los colonos que llevan a cabo represalias contra los palestinos en respuesta a la evacuación de los asentamientos por parte de las fuerzas israelíes. El ministro de Defensa, Ehud Barak, ordenó a las fuerzas de seguridad a trabajar para localizar y detener a los responsables de los incendios, y pidió que se "haga justicia".

Por otro lado persisten y se intensifican las persecuciones a los religiosos dentro de las filas del ejército, dos soldados de la Brigada Shimshon, que desplegaron un cartel en protesta por la utilización de soldados para destruir las casas judías en Negohot han recibido su último castigo, después de haber estado en la prisión militar durante 18 días, haber sido degradados al rango de soldado, y haber sido retirados del servicio en combate, uno ya ha sido expulsado del ejército por completo, y el otro ha sido retirado del programa Hesder. En lugar de ser autorizado a continuar su servicio en el ejército de cinco años y seguir su estudio de la Torá y el ejército regular, deberá servir ahora otros 18 meses en el ejército sin ningún tiempo de yeshiva, lo que es obviamente, una persecución de índole religiosa. Los soldados son Aryeh Arvos, que se negó a expresar "su pesar" por el incidente y fue expulsado del ejército, y Achiya Ovadiah. Eran parte de un grupo que desplegó una pancarta que decía "la brigada Shimshon no evacua Homesh" en una ceremonia de Tzahal en el Muro de los Lamentos. Poco después, seis soldados de la Brigada Najshón mostraron una bandera similar en la cima de un edificio en su base militar.


IANUS Y SEKER SE ENCONTRARON

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