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Una adolescente musulmana de 16 años fue enterrada viva por sus familiares en el sureste de Turquía en un horrible asesinato por "honor" llevado a cabo porque "se hizo amiga de algunos niños", siguiendo las indicaciones del Islam, según informó la agencia de noticias Anatolia el pasado jueves.

Tras recibir una pista, la policía descubrió el cuerpo de la niña, identificada como MM, en posición fetal con las manos atadas, en un agujero de 2 metros de profundidad cavado en un gallinero fuera de su casa en Kahta, una ciudad en la sureste de la provincia de Adiyaman.

El cuerpo fue encontrado en diciembre, después de 40 días que MM había sido reportada como desaparecida y fue identificada por sus iniciales porque era menor de 18 años. Su padre y su abuelo son sospechosos del asesinato.

Un examen post mortem reveló que MM tenía una cantidad significativa de tierra en los pulmones y el estómago, lo que indica que fue enterrada viva y consciente. El resultado de la autopsia hiela la sangre. Según las averiguaciones, la chica – que no tenía moretones en su cuerpo y ningún signo de estupefacientes o el veneno en la sangre – estaba viva y consciente, cuando fue enterrada", dijo uno de los expertos.

El padre de la niña y su abuelo han sido formalmente arrestados y encarcelados en espera del juicio por asesinato, según informó la agencia. El padre dijo en su testimonio que la familia estaba infeliz porque MM tenía amigos varones.

La niña fue reportada como desaparecida y no hubo pistas sobre su desaparición durante 40 días. Su madre fue detenida junto con su padre, Ayhan, y su abuelo, Memi, pero más tarde fueron puestos en libertad. Los dos hombres fueron enviados a prisión por un tribunal local y no declararon en el juicio.

La policía encontró el cuerpo de la niña gracias a una llamada anónima diciendo que MM había muerto sobre la base de una decisión de un consejo de familia y que había sido enterrada en el patio de su casa, informó el diario Milliyet. La familia tiene nueve hijos, incluyendo la niña, y le habían dicho a los vecinos que MM se había perdido. La niña había presentado una denuncia a la policía contra su abuelo, dos meses antes de su desaparición, diciendo que él la había golpeado porque ella habló con niños.

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